La puerta del baño

Dicen que hace muchos años, en un pueblo llamado Carmona, ocurrió algo horrible en el colegio San Blas.

Era la primera mañana de vacaciones, y el conserje abría la escuela. Pero cuando se acercó al baño, no pudo contener el miedo.
Allí, junto a la puerta del baño, estaba tirada la limpiadora. Tenía todo el cuerpo lleno de sangre, y le faltaban trozos en la cara.
Luego de ver eso, el conserje llamó a la policía para que se llevaran el cuerpo de ahí.
Ahora en la actualidad, cuentan que si entras al baño a solas, puedes sentir como la limpiadora llama a la puerta, pero también cuentan que si le abres te hace lo que alguien le hizo a ella. Pero así no acaba esta historia....

Hace unos días, se celebró la fiesta de fin de curso, y algunos niños pudieron comprobar que esta historia era cierta.
Dos niños, estaban conversando y conversando, hasta que uno quiere ir al baño. Cuando entró, se dio cuenta que estaba solo. Después de hacer sus necesidades, justo cuando iba a salir, llamaron a la puerta. El niño se acordó de lo que contaba la gente y le entró mucho miedo. Preguntó a ver quién era, pero nadie contestaba. Un gran silencio invadió el edificio. No se escuchaba nada, ni siquiera el ruido de la fiesta.
¿Dónde estaban todos? se preguntó, sólo se podía apreciar el silencio y como alguien tocaba la puerta, entonces, decidió mirar debajo de la puerta, pero aún le dio más miedo cuando se dio cuenta que no había nadie, mientras escuchaba el golpe a la puerta.
El niño se armó de valor, y abrió la puerta, luego de abrirla, escuchó una voz detras de él, se dio vuelta, y luego de eso, no se supo más nada de lo que ocurrió. Lo que sí se sabe, que después de eso, se despertó, y vio su mano cubierta de sangre.

Desde ese día, ya nadie entra solo allí, porque todos saben que está la limpiadora, que quiere vengarse de lo que le hicieron.
Conclusión: nunca abras la puerta, si ves que llaman al baño y estás solo.