La Primer Historia

El Cirujano Loco

Esta historia es de Uruguay. Esto sucedió en Piriápolis.

Esto pasó hace muchos años.

En una casa común y corriente, vivía un cirujano con la finalidad de hacer que la vida dure más.

Nadie lo conocía, ni él conocía a nadie de aquel pueblo, pero todos sabían

que estaba en el sótano de aquella casa trabajando todo el tiempo.

Se podía ver el resplandor de una luz todas las noches en aquel misterioso lugar y es cuando aprovechaba para investigar con órganos de personas asesinadas por él mismo.

Una noche de verano, unos chicos por curiosos decidieron comprobar si la historia que contaba la gente del pueblo era real, así que fueron a visitar al cirujano, se acercaron al sótano y al llamar a la puerta se la encontraron abierta:

- Hola, ¿hay alguien? Pero nadie contestaba........

Uno de ellos vio una escalera hacia un subterráneo y éstos le siguieron decididos a investigar.

Bajaron cuidadosamente, muy poco a poco y a medida que avanzaban empezaron a ver confusamente el resplandor de luna luz tenue, armados de valor y grandes dosis de curiosidad siguieron adelante, uno de ellos se asomó y vio al cirujano sacándole las tripas a un cuerpo de mujer, sorprendido y asustado se quedó inmóvil sin poder reaccionar, sólo el grito de atención de aquel despiadado ser los hizo reaccionar gritando llenos de pánico pero nada les sirvió, el cirujano les atacó con su aflidao bisturí y a uno le provocó cinco cortes pero consiguió escapar, el otro quedó adentro y en medio de la pelea por sobrevivir, la casa se prendió fuego y allí quedaron para siempre el chico y aquel misterioso cirujano.

A la mañana siguiente, cuando la policía fue a investigar, encontraron el cuerpo sin vida del chico, pero no había ningún rastro del cirujano.

Años más tarde, el chico que sobrevivió, creció y compró aquella casa con la estancia que a su alrededor quedaba. Él contaba que por las noches veía una imagen de persona con la cara quemada rondando por las habitaciones y que al acercarse éste se desvanecía ante sus ojos.

Hoy, la casa está totalmente abandonada, y todavía el espíritu de aquel cirujano permanece entre aquellos muros y muchos aseguran ver de noche una luz tenue que sale del sótano.